El ejercicio de la ciencia, no sólo depende de la capacidad de quienes se dedican a ella: su desarrollo está supeditado, muchas veces, al apoyo económico de instituciones gubernamentales que a través del Estado tienen la misión de atender las necesidades de aquellos que hacen ciencia.

En los siguientes extractos ofrecemos una aproximación al estado actual de la investigación, la tecnología y la ciencia en el país, con base en entrevistas realizadas con Carlos Aguilar Jiménez (CAJ) —director del observatorio astronómico municipal de Oaxaca, astrónomo por el Instituto Nacional de Astrofísica Óptica y Electrónica— Demetria Mondragón Chaparro (DMC) —doctora en ciencias y biotecnología especializada en ecología, demografía y conservación de especies epífitas— Luis Silva Santos (LSS) —ingeniero investigador del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional Unidad Oaxaca —, y José Gordon (JG), que mantiene la columna de ciencia y arte en la Revista de la Universidad, y dirige La Oveja Eléctrica.

¿Por qué es necesario que el estado mexicano invierta más en ciencia y tecnología?
CAJ: Porque somos un país dependiente, no tenemos fórmulas patentes, ni inventos. Todo tenemos que comprarlo, y es muy caro. El talento de los científicos, de los pocos que hay en México se va, porque no hay apoyo. La fuga de cerebros es muy grande. No se ha desarrollado una cultura científica para que les gusten a los jóvenes las matemáticas, las ciencias aplicadas y todo lo que tiene que ver con el conocimiento de la naturaleza, incluso del universo. Sabemos que a los gobernantes no les interesa que haya gente pensante, reflexiva y crítica, cualquiera que se haga científico analiza, cuestiona, es escéptico, es crítico: por eso no hay interés en invertir en esa personalidad pensante.

LSS: En el caso de Oaxaca y a nivel nacional sí es necesario que haya inversión, porque reactiva y da vida a toda la sociedad. Se cierra el engranaje del gobierno, con su apoyo a través de sus instituciones, y la iniciativa privada juega su papel. Invierten dinero. Entonces se reactiva la economía, se van generando empleos, se van fortaleciendo las capacidades […].

¿Cómo se vinculan las ciencias con el desarrollo económico-social de México?
JG: Es muy importante esta articulación y a veces no es notable a primera vista. La investigación científica nace por curiosidad y los resultados rinden frutos años después. Por eso se necesita una tarea sistemática. Si queremos cosechar tenemos que sembrar y la ciencia no es una excepción. No es que uno diga pasado mañana descubro esto, desarrollo esta tecnología, porque me voy a avocar a resolverla. [La ciencia] no es un lujo. No es algo que pertenece a un cubículo de alguien que esté haciendo una investigación que no vaya a tener un efecto en la sociedad. [Recuerdo] una historia muy interesante sobre Faraday [Michael], del hallazgo del electromagnetismo. Le preguntaron, “¿para qué va a servir?”, él dijo, “en este momento no lo sé, pero el ministro de hacienda va encontrar la forma de tener impuestos, ganancias”.

¿Qué ha tenido que hacer como científico, para conseguir recursos y desarrollar su investigación?
DMC: No es una problemática fácil. […] Tu compromiso es desarrollar proyectos con una calidad científica alta porque estás compitiendo con muchos, entonces tienes que plantear buenos proyectos, con buenas metodologías, con objetivos claros y realistas; con base en esto es que te darán recursos. Y sí es frustrante que te digan, “sí fue aceptado tu proyecto, tiene toda la calidad, pero no hay recursos, entonces se priorizaron otros” […] El Sistema Nacional de Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (SINAREFI) ha sido una de las fuentes financiadoras que durante los últimos 4 años me ha apoyado.

LSS: Realmente es difícil. […] En función de sus experiencias y las relaciones que vayan haciendo es como se logra. Yendo a los lugares donde están las necesidades. Hay grupos que ya están organizados y tienen un cierto capital que les brinda una fuente: una ONG, algún gobierno o municipio: van generando sus propios recursos […]. La otra es por las vías institucionales que tienen ciertos parámetros que califican. Entonces tienes derecho a esas bolsas de dinero para iniciar o terminar una investigación. Hablamos del CONACYT.

CAJ: Es muy difícil porque en México no hay cultura filantrópica o altruista, sabemos que en Norteamérica hay infinidad de investigaciones que están financiadas por empresas, por corporaciones. Allá sí, cada empresa invierte en investigación para mejorar sus productos y para mejorar su proceso de fabricación.

¿Cómo crear condiciones adecuadas para la ciencia?
CAJ: Primero con una cultura científica en todo el mundo, hay una cultura literaria, artística, folclórica importante. Pero no hay una científica. Para poder impulsar esta cuestión se requiere que se hagan actividades científicas en todo momento.

JG: Tenemos que alcanzar el 1%. Ése es uno de los grandes retos. El otro es precisamente el de la difusión de la ciencia para que sea una demanda de la sociedad el tener este tipo de conocimiento.

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