El audio más antiguo en el acervo de la Fonoteca Nacional data de 1909, curiosamente corresponde a la voz del ex presidente de México, Porfirio Díaz Mori. La pieza sonora es la lectura de una carta que mandó el general al inventor del fonógrafo, Thomas Alva Edison.

Se cree que de visita en Nueva York y siendo presidente de México, Porfirio Díaz, se encontró con Alva Edison. El científico norteamericano le regaló su invento más reciente: Un fonógrafo. Como muestra de gratitud el ex mandatario grabó, en  formato Edison Gold Maulded, el audio de la carta. La voz del general exhibe autoridad y temperamento. De tan clara que se oye la grabación, el escucha puede incluso imaginar los bigotes del general moviéndose al calor del discurso. También se nota que algunas palabras el general las pronunciaba con errores, como criado en vez de creado.

El material sonoro, donde habla Díaz, fue donado por el coleccionista Rogelio Aguilar Jiménez. La duración del audio es de un minuto y 57 segundos, tiempo en que el ex mandatario revela su amistad, admiración y respeto por el científico norteamericano.

Otro material de la colección es una entrevista sobre el muralismo mexicano que realizó, en 1972, la locutora de Radio UNAM, Josefina Millán de Solares, al pintor oaxaqueño Rufino Tamayo. Ahí el artista afirma que “la pintura muralista mexicana está muerta”.

Con un play al audio de Porfirio Díaz o al de Rufino Tamayo, el visitante de la Fonoteca Nacional se vuelve testigo de la historia.

Del general para el inventor

Voz masculina: contestación que el señor general Porfirio Díaz, presidente de la República Mexicana da a una carta del señor Thomas A. Edison.

Voz del general Porfirio Díaz:

Chapultepec, agosto 15 de 1909. Señor Thomas A. Edison Estimado y buen amigo. Me refiero a su grata 8 de julio, yo también como usted, recuerdo con placer el tiempo aquél en que tuve la satisfacción de conocerle y conocer sus atrevidos experie… (tartamudea) experimentos, haciéndome participe de su fe inquebrantable en el grandioso porvenir de las ciencias físicas.

Fue allá en su patria, en los primeros días de la luz eléctrica en Nueva York, y desde entonces presentí en usted el héroe del talento, al triunfador del trabajo, al que más tarde habría de someter a disciplina el fuego arrebatado por Franklin a los cielos para perpetuar acá en la tierra, en sus maravillosos aparatos fonográficos, la cariñosa voz de los seres amados reproduciendo todos los ritmos, todos los acentos y todas las modulaciones del lenguaje humano.

Me es grato complacerle porque tengo en muy alta estimación a los grandes benefactores de la humanidad y usted es uno de ellos porque usted ha criado (sic) nuevas fuentes de felicidad, de bienestar y de riqueza para el género humano, utilizando las más poderosas fuerzas conocidas: luz, electricidad, trabajo y genio.

Su amigo, que con orgullo estrecha su mano.  Porfirio Díaz.

Rufino Tamayo contra el muralismo

También la Fonoteca Nacional conserva el audio de una entrevista hecha para el programa, Testimonios, producido por Radio UNAM. Ahí el artista oaxaqueño, Rufino Tamayo, critica a los representantes del muralismo mexicano, principalmente al “grupo de los tres”, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco.

“Bueno pues creo que la pintura muralista mexicana está muerta totalmente, a pesar de que el único capitán de ese movimiento, el señor Siqueiros, insiste en que es el movimiento más importante que se ha hecho en México”.
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Tamayo asegura que el muralismo se fue por un camino torcido porque se creía que era un movimiento mexicano al 100 por ciento y, en su concepto, el arte no puede tener una nacionalidad.

“La comunicación cada vez es más estrecha entre los países. Somos universales. El hecho de que uno sea nacional de algún lugar es un simple accidente”, explica el artista. 

Quien fue director del Departamento de Artes Plásticas en México calificó como un disparate del “grupo de los tres”  querer aislar a México de los cambios pictóricos del mundo.

Expuso que el muralismo de Rivera, Siqueiros y Orozco representaba escenas de la revolución  porque se consideraba que la revolución era lo mexicano, pero las revoluciones estaban sucediendo en todas partes.

Dijo que mientras estos pintores pensaban en la forma, él pensó que el arte es internacional y que los nacionales de cada país lo único que pueden hacer es imprimir a lo  universal el acento propio .

“Yo consideré que para agregar ese acento era mucho más importante, que ver lo superficial, ir mejor a las raíces de nuestra tradición que afortunadamente es muy rica”.

Cuando Josefina Millán de Solares le pregunta al artista ¿cree usted en un arte apolítico? El pintor argumenta que los humanos siempre tenemos un punto de vista político.

“No. Mi punto de vista político está muy claro en mi pintura por la sencilla razón que mi fuente es el pueblo de México. Son los gustos del pueblo de México, son las razones por las cuales, en el orden plásticos, se usan determinadas formas, determinados colores y determinadas características propias”.

Se escucha al pintor hablar con serenidad, decisión y sencillez. En la plática se oyen risas y revelaciones que el maestro hace sobre las comunidades indígenas de Oaxaca.

“Refiriéndome a los colores yo aseguro que hay ciertos colores que son usados por el pueblo nuestro, incluso hasta en contra de su propia voluntad pero sus limitaciones  económicas  hacen que usen determinados colores. Los colores baratos”, relata.

La Fonoteca Nacional  se ubica en Francisco Sosa 383, esquina con Salvador Novo, colonia de Santa Catarina, Coyoacán, México D.F. El recinto fue la casa donde vivió, hasta sus últimos días, el premio Nobel de Literatura, Octavio Paz. Se pueden encontrar las voces de Adolfo Hitler, Diego Rivera, Lázaro Cárdenas y  León Trotski, entre otras.

El dato…

-Medio millón de audios, nacionales e internacionales, alberga la Fonoteca Nacional.

-38 mil horas de grabación.

-120 coleccionistas han proporcionado su acervo sonoro a la Fonoteca Nacional.

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